Réplica oficial de Las Puertas de Moria (The Doors of Durin) basada en la saga de El Señor de los Anillos. La figura está realizada en polystone de alta calidad creando un diorama de 360º, incluye iluminación LED. La figura ha sido esculpida por el maestro Leonard Ellis. La figura tiene unas dimensiones aproximadas de 35 x 29 x 13 cm. Khazad-dûm fue el más grande de los Reinos Enanos de antaño. El vasto laberinto de pasillos y pasadizos se adentraba profundamente en las Montañas Nubladas, contenía la ciudad de Dwarrowdelf, hogar de los Longbeards: la gente de Durin. Durante miles de años, Khazad-dûm siguió siendo la sede del poder de los enanos en la Tierra Media, y mientras los enanos ocuparon sus cámaras, el trabajo continuó incesantemente. Siguiendo ricas vetas de plata Mithril, el metal más preciado, los Enanos excavaron túneles cada vez más profundos. En tiempos de riqueza y paz, la entrada occidental a Khazad-dûm estaba abierta. El comercio prospera entre la gente de Durin y los Elfos vecinos. Las puertas en sí eran un símbolo de amistad entre los dos, forjadas como estaban por manos de los enanos y los elfos. El mithril extraído en el interior se hilaba con magia en letras e iconografía ithildin que brillaban solo a la luz de la luna o las estrellas. Sobre sus superficies escarpadas estaban incrustadas las iniciales de sus creadores, el rey, y la inscripción enigmática "Di amigo y entra". Mientras los Enanos disfrutaban de muchos años de tranquila prosperidad, finalmente llegó el día en que la guerra y la muerte invadieron Khazad-dum y se sellaron las Puertas de Durin. En los últimos años de la Tercera Edad de la Tierra Media, Dwarf se atrevió a cruzar el umbral hacia el otrora orgulloso imperio de su gente. Moria se llamaba Black Pit, hogar de Orcos y cosas mucho peores. Entonces, fue cuando la Comunidad llegó a los Acantilados de Celebdil que encontraron las Puertas cerradas y rodeadas de decadencia. Incluso los antes hermosos acebos que flanqueaban la entrada eran pálidos y mortales, sus raíces estaban en un charco negro enfermizo reunido ante la puerta. Desde debajo de la oscuridad, ojos hostiles observaron a los compañeros mientras se detenían y buscaban un camino hacia adentro.

ATENCIÓN: ÚLTIMA UNIDAD DISPONIBLE. PRODUCTO SIN REPOSICIÓN, UNA VEZ QUE SE AGOTE NO ESTARÁ DISPONIBLE DE NUEVO.

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